El inicio
—Hola Mara buenas noches.
-Leo me encontraste. Cómo estás?
—Jajaja no no te encontré y lo sabes, me buscaste, llamaste mi atención y aquí estoy.
-No lo hice. xq cres eso?
Jajaja
—Es en serio? Un pedido de 156 sanduches bicolor. Claro que iba a ver quien pidió.
-Solo quería ayudar a un amigo, teníamos un evento en el consultorio. Pensé en ti.
—Mara nunca fuimos amigos incluso cuando fuimos pareja. Siempre fuimos eso, unos locos que encajaron.
-Eso fue por que tú nunca te abriste en serio. Como puedes ser amigo de alguien si no sientes q estás para siempre.
—Tú sabes lo que pienso de la amistad. Incluso nos pasó a nosotros.
-Ves te contradices. Y no que no éramos amigos?
— Tienes razón. Talvez por eso estoy aquí…
- Cuéntame, por que?
— Estoy confundido
-En serio! Y por qué no huyes y ya, como siempre.
—Es que pienso y si vale la pena?, incluso si pierdo.
-QUEEE
—Que sucede Mara, ¿por que? la sorpresa.
-Leo, aún no salgo del Shock, que no te importe incluso perder.
¿Que necesitas de mi?
—Quiero contarte todo y que me digas: si está bien estar confundido o si estoy convenciéndome de estar confundido; para no aceptar que no hay nada ahí.
-No te puedo ayudar con esto Leo. Normalmente no eres bueno expresándote. Deberías escribir un libro de eso. Y esta vez publícalo.
—Entiendo Mara. Pensé q podrías ayudarme. Y ¿porque me llamaste? ¿Que querías decirme?
-Leo ahora ya no importa, yo a diferencia de ti, no estoy dispuesta a perder.
Que tengas una buena vida. Disfruta incluso si pierdes.
-Cuídate Mara, gracias.
“Ojalá hubieras dicho que si”.
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